Buenas tardes!
Tras haberos contado la introducción de la noche, toca la reflexión. Lo importante en este blog.
Os había hablado de dos mundos, dos mundos opuestos, pero con cosas en común...Como el aceite y el agua o el cielo y el infierno...
Y también os había hablado que entró en juego otra persona. En realidad mentí, entraron en juego 2 personas...Una persona que destapo rostros (como os conté) y otra, como en las películas, una persona esperanzadora.
Bien, dejando la noche atrás... Reflexionemos...que hay tela.
Empecemos por lo que creo mas importante, la persona que "descubrió rostros".
Bien, pensemos ahora como influye esto en cualquier persona:
Yo creo que aunque conozcas a la persona de quién te hablan y sepas como funciona, que te argumenten algo nunca sienta bien. Pero sienta mucho mejor saber que esos dos mundos se separaron no por la acción de esa persona de quien te hablan, sino de ti mismo. Y sienta aún mejor una noche de 1 de Enero...jaja
Pensad ahora si no os ha pasado nunca esa sensación, en la que dices "Buah!, que bien no haber llegado mas lejos". Y así me sentí yo gracias a esa persona, que por cierto es una gran persona. Por abrirme aún mas si cabe los ojos...
Si, esto es una pequeña historia que seguro habéis pillado por donde va jaja. Imaginaos que significa la cuarta persona, la "esperanzadora".
Finalmente quiero reflexionar sobre los dos mundos con una frase:
Hay gente, que esta perdida, gente que rodeada de gente, sigue perdida. Pero existen otro tipo de personas, personas errantes, y esas, no están para nada perdidas.
Estos dos mundos son así y seguramente uno de ellos seguirá perdido...
No hay comentarios:
Publicar un comentario